Lo importante es que tu educación no esté fundamentada en ir cediendo los valores éticos por otra cosa por rentabilidad; o acaso en ponerles un precio o en ir poco a poco vendiéndote tú a todo lujo para luego decir que estás pillamente educado (de apariencia a los demás) cuando, en realidad, ¡estás vendido!, ¡vendido!, ¡únicamente vendido!

No hay comentarios:
Publicar un comentario