sábado, 29 de noviembre de 2008

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Nunca, en toda la historia, ha habido alguien que más haya hecho frente a tantos prejuicios como yo, con hechos y demostraciones de sus involuciones y de sus daños, sin nunca ser ayudado de ninguna manera (considerando que éllos con ésto y con aquéllo, reciben cientos de ayudas al día); y la compensación que he recibido es NADA infinita junto con todas las miserias morales y todos los daños e intolerancias posibles. Si eso no es peor que el nazismo (pero recibido en mí), que venga Dios y lo vea.
( “MÉRITOS” )


Contra el impávido volcán no pueden,
contra los terremotos, contra el templo,
contra la prisa, contra la ignorancia,
contra la muerte, apenas contra el tiempo.

No pueden contra el dictador, jamás
contra las armas ni contra el dinero,
ni contra manipulaciones ávidas
que les meten a burla los banqueros.

No pueden contra reyes, contra místicos
embaucadores, contra un usurero;
jamás contra mentiras de costumbres
ni pueden contra el vacuo “famoseo”.

No pueden contra multinacionales,
contra retóricas de tantos medios
de comunicación alineándoles
que, así, rentabilizan el silencio.

Pero sí contra el débil, contra el pobre,
contra el gitano, contra el sufrimiento,
contra el que lucha con apoyo en contra,
con paz en contra ante el “peloteo”.

Sí contra el que demuestra a “juego limpio”,
sí contra lo que es fácil hundir, próspero
maltrato de cobardes, y sí contra
el que con la razón no pueden. ¡Míseros!
.

lunes, 3 de noviembre de 2008

El bien no es que hagas el bien (que todos se creen el hacerlo), sino QUE LO PERMITAS.
Por ejemplo: Si una persona puede curar el cáncer (porque puede demostrarlo) y, tú no se lo permites, eres mucho peor que un cínico. Eso es todo.