Desde los griegos se está averiguando eso; pero nadie ha conseguido la fórmula que consiga que te mantengas amable ante:
-un fanático
-un pesado de demasiadas estupideces
-un agresivo (que él es el que empieza insultando)
-un irracional terco, que no se entera ni quiere enterarse
-un intolerante del "porque sí" permanente
EL VALORAR BIEN O RESPONSABLEMENTE.
La realidad indica que poquísimos atienden a tal DEBER ÊTICO
(al final la crueldad gana por goleada).
Respondido inicialmente: ¿Cómo puedo interactuar con el subconsciente?
El ser humano es la única especie que compite (manicomialmente, con violencias, con envidias, con trampas, con odios de cualquier tipo, con pasiones, con intolerancias, etc.) consigo misma; o sea, el humano compite con otro humano con multitud de retorcidos intereses, con impulsividad egocéntrica, con hábitos de prejucio marcados y con patías de cualquier tipo. Así es.
Porque SUS REGLAS les dan más RENTABILIDAD desalmada y egoístamente que unas reglas de bien.
Juegan sucio, !pero lo aprueban en maldad que luego pillamente buenizan!
Una cosa es el DESEAR AYUDAR AL MUNDO
(Hitler eso deseaba con todo el alma)
y otra abismalmente distinta
es el saber ayudarlo equilibrada o racionalmente.
