miércoles, 23 de agosto de 2017

Si tú ninguneas algo ESENCIAL para la vida-razón-ética, tú ya a verdad total eres un monstruo sin alma. ¡Así es!, a la verdad no se le engaña.
La primera esencialidad que hay (¡la única!) es nunca jamás (ni siquiera la millonésima parte de un segundo) desproteger al que demuestra o aclara razón (pues la razón pone en vigor al bien, o sea, a las reglas del bien y las hace posibles en la realidad).

No hay comentarios: